Podemos realizar minisesiones a partir de los 4 meses de edad, cuando ya empiezan a aguantar el cuello y a responder a estímulos, pero recomendamos esperar a los 7 meses, cuando el bebé ya se sienta por sí solo para aprovechar al máximo la sesión. Entre los 7 y 9 meses el bebé aún no camina ni gatea, con lo que es más fácil la sesión. A los 12 meses podemos hacer la sesión CAKESMASH.